Los dispositivos TASER se utilizan como paso previo al uso de las armas de fuego. Permiten inmovilizar inmediatamente a un agresor a distancia, sin que éste pierda el conocimiento. Esto, se logra enviando impulsos eléctricos mediante dos sondas a una distancia de hasta 13,7 metros, dependiendo del cartucho utilizado.
Los impulsos poseen muy bajo amperaje (1,2 miliAmperes), a modo de referencia, los disyuntores eléctricos están normalizados para que salten cuando haya una corriente de fuga mayor a 30 miliAmperes. Esto significa que el impulso de los TASER es casi 30 veces inferior al umbral de seguridad de los disyuntores.
Los impulsos son similares a los que utiliza el cerebro para comunicarse con el cuerpo. Al tener dos señales eléctricas similares, el cuerpo no responde a las órdenes del cerebro, inmovilizando al agresor y no permitiéndole mover sus extremidades. A modo de analogía, lo mismo sucede cuando dos radios transmiten en la misma frecuencia, se provoca una interferencia y no podemos oír a ninguna de las dos.
Amplios informes médicos avalan lo expresado.
“Los dispositivos TASER son la primera herramienta con la que debería contar todo personal Policial, para el eficaz control de agresiones”